Los síntomas clínicos del COVID-19 indican que, de forma similar a lo descrito para otros coronavirus, la progresión al síndrome respiratorio agudo en pacientes de edad avanzada o con patologías previas se asocia con una “tormenta” de citoquinas incluso cuando la carga viral está descendiendo. El aumento de citoquinas inflamatorias en sangre se asocia a una rápida disminución de linfocitos en los pacientes que ingresan en las UCIS y correlaciona con la severidad de la enfermedad y el riesgo de muerte. Estos datos indican que el sistema inmune de los pacientes contribuye a la grave patología asociada a este virus.
Nuestro grupo, con una dilatada experiencia en los mecanismos que regulan la evasión de la respuesta inmune realiza estudios para identificar en el menor tiempo posible no sólo los mecanismos que inducen la inmunopatología asociada al COVID-19 sino la identidad de marcadores que permitan identificar estos estadíos lo más temprano posible. Este tipo de estudios permitiría estratificar a los pacientes anticipándose al desarrollo de la enfermedad, así como identificar poblaciones de riesgo.
